ÉXITO - FRACASO Vs. APRENDIZAJE
Edison halló el funcionamiento óptimo de la lámpara de incandescencia en el
intento cercano al nro. 2000, cuando descubrió el filamento de tungsteno.
Cuando le preguntaron, como pudo tolerar tantos fracasos, el respondió:
¿fracasos...?, fueron ensayos que me aportaron información útil para poder
lograr mi objetivo.
Hoy gracias a esta actitud, entre otras cosas, podemos disfrutar de los
beneficios de la iluminación eléctrica.
De lo anterior se desprende que podemos ver las cosas dentro de un “marco de
éxito y de fracaso” o podemos verlas dentro de un “marco de aprendizaje”.
Estas “tendencias” que operan en nosotros y que nos llevan a apreciar las
situaciones de nuestra vida, ya sea en este caso: “con los anteojos internos del
éxito o del fracaso” o “con los anteojos internos de la comprensión de un
aprendizaje”, lleva implícita la posibilidad de que todos podemos “elegir” cómo
“pararnos o identificarnos o asociarnos” y por ende cómo sentirnos frente a las
diferentes situaciones que se nos presentan.
El vivir las cosas dentro de un “marco de éxito y de fracaso”, invoca muchas
veces en nosotros un aspecto critico de nuestra personalidad, no menos válido,
pero también a veces punitivo o castigador. Éste que se asocia con otros
aspectos de nuestra personalidad como pueden ser el sometimiento a nuestros
propios mensajes inhibidores o bien a una rebeldía que no nos lleva a ningún
lado, en el peor de los casos, estableciendo formas de diálogos internos
autolimitantes.
Algunos ejemplos de este tipo de comunicación interna, podría ser:
- Ves, que no servís!!!
- Deberías dedicarte a hacer otra cosa!!
- De esto no vamos a vivir!!
- Mejor apostar a lo seguro!!
- Van a pensar que sos un tonto!!
- No valés!!
- Los demás son unos idiotas, que no comprenden!!
- Etc.
Cada una de estas “sentencias internas”, está avalada por aspectos propios que
dan lugar a que estos mensajes tengan asidero en nosotros, en general de manera
inconsciente, pero provocando un malestar, del que muchas veces nos cuesta
salir.
Por otra parte, el ver las situaciones o las cosas dentro de un “marco de
aprendizaje” invoca en nosotros un estado de apadrinamiento interno, que guarda
en sí mismo y al menos, una mayor comprensión por los procesos, así como una
mayor amorosidad que hace que nuestro camino hacia nuestras metas estén
envueltas de una calidez que facilita y hace disfrutables nuestras experiencias.
El adoptar una actitud de este tipo, exhorta a los atributos de un estado
interno, al que se lo suele denominar nuestro: “patrocinio nutritivo” y nuestro
“niño libre”, y que son aspectos de nuestra personalidad que nos dan
permiso para la aventura, la exploración, el juego, etc., y que están
sustentados por valores como la libertad, la tolerancia, el autoconocimiento,
etc.
Algunos ejemplos de este tipo de comunicación interna, podrían ser:
- Es bueno experimentar, teniendo en cuenta como te afecta esto a vos y a tu
entorno.
- Vos valés.
- Vos tenés y merecés un lugar en este mundo.
- No existen los fracasos, solo información útil, que me brindará mayores
posibilidades de respuesta para otras oportunidades.
- Quien solo sabe usar un martillo tratara a todas las cosas como si fuesen un
clavo.
- Etc.
Generalmente tendemos a apreciar la realidad desde una u otra de estas
tendencias: “Éxito, Fracaso” u “Aprendizaje”. Por lo tanto sería conveniente
ampliar nuestra apreciación de las circunstancias, reconociendo cuán lejos o
cuán cerca estamos de nuestro objetivo “marco de Éxito o Fracaso”; al mismo
tiempo considerar nuestro “estado actual” como un paso en el proceso que nos
conduce a nuestro “estado deseado”. Por ende a este proceso lo denominamos
“marco de aprendizaje”.
La PNL, observa estas tendencias entre muchas otras, en los Modelos de Estilos
de Elección; así mismo los muestra como estados complementarios, que nos brindan
la posibilidad sencilla de abordar puntos de vistas alternativos a aquellos a
los que generalmente tendemos a adoptar.
Esta es una manera simple de reconocer y reconocernos en las tendencias a vivir
la vida.
Te invito a que lo experimentemos.
Sergio Santillana
Mar del Plata, Mayo de 2022